POW Y POS

El protocolo PoW se basa en la capacidad de procesamiento de un ordenador para resolver problemas matemáticos complejos y demostrar que se ha realizado un trabajo significativo. Los mineros compiten para resolver estos problemas y el primero en hacerlo recibe una recompensa en forma de tokens de la criptomoneda correspondiente. Si bien este método ha sido eficaz para asegurar la red en algunos casos, también tiene algunos inconvenientes, como el alto consumo de energía y los costos asociados con el equipo de minería. Por otro lado, el protocolo PoS se basa en la apuesta de una cantidad determinada de tokens de la criptomoneda. En lugar de competir para resolver problemas matemáticos, los validadores ponen en juego una cantidad de tokens como garantía para validar las transacciones. Cuanto mayor sea la cantidad de tokens que posea el validador, mayor será la probabilidad de que se seleccione para validar las transacciones y recibir una recompensa. Este método es más eficiente en términos de energía y costo que el PoW y también tiene menos incentivos para la centralización.

Para las empresas tokenizadas, el protocolo PoS es especialmente adecuado porque no requiere equipos de minería especializados y costosos. En lugar de eso, las empresas pueden simplemente adquirir y poseer una cantidad adecuada de tokens de su propia criptomoneda para participar en la validación de las transacciones. Esto reduce los costos y mejora la eficiencia en comparación con la minería PoW. Además, el PoS es menos susceptible a ataques de 51%, lo que significa que la red es más resistente a la manipulación y la centralización.